Un poco de consumismo

Mi amigo, el que vive en Montreal, ya me lo había advertido. Aquí uno se vuelve consumista, si es que uno no lo era desde antes. Y créanme, yo conocí a mi amigo cuando los dos estudiábamos en la Alianza Francesa. Desde ese entonces me quedé con la impresión de que él era muy dedicado y trabajador, lo cual poco despues lo confirmé. En México me contaba y me constaba que se quedaba tarde a trabajar, que aveces al terminar la clase de francés él debía regresar a la oficina para continuar trabajando. En fin, era todo un nerd en el buen sentido de la palabra (trabajaba como desarrollador, igual que yo).
Yo siento que él era la clase de persona muy trabajadora que poco se andaba fijando en qué era lo que estaba de moda para comprarlo. Después de su trabajo le quedaba poco tiempo libre como para malgarstarlo pensando en ese tipo de frivolidades. Pero eso era allá en México. Hoy eso ha cambiado. Él mismo acepta que desde que llegó a Canadá se ha vuelto consumista y que cuando vivía en Monterrey para nada se fijaba en esas cosas. Bueno, pues tan pronto empezó a trabajar y a ganar sus dólares canadienses quizo una tv de plasma y se la compró, luego un Xbox, luego un iTV –que no sé si al final se la compró pero de que la deseaba, la deseaba, y así se la llevó. Eso fue el año pasado. Este año se aburrió de su pequeña tv plasma de 37 pulgadas y decidió que necesitaba una aún mas grande, así que fue a la tienda y se la compró en cómodas mensualidades.
Siento que ese comportamiento en parte se puede explicar en la soledad que uno experimenta aquí. Exceso de soledad y de tiempo libre, diría yo. Sí, aquí la esclavitud corporativa casi no existe y si es que existe, es bien recompensada a diferencia de México. Allá tenemos que lidiar con nuestros negreros jefes y sus empleos esclavizantes. Aquí no. Aquí los canadienses respetan bastante su tiempo personal. Uno aquí trabaja sólo las horas que dice el reglamento o contrato, nadamás. Claro, seguramente habrá sus excepciones pero estoy seguro la gran mayoría de las empresas respetará en menor o mayor grado nuestas horas libres. Siendo así, uno termina teniendo mucho tiempo libre. Yo, por ejemplo, en México salía a las 6:30 pero terminaba quedándome quizá una media hora más tarde. Yo he tenido mucha suerte, la empresa para la que trabajé diez años en México nos trataba bastante bien. Los sueldos no eran malos y ademas nos respetaba como empleados. Tengo bastante que agradecerle y sobra decir que le guardo gratos recuerdos.
Aquí en cambio, salgo a las 4:30 y estoy en casa para antes de las 5. En Monterrey yo venia llegando a casa alrededor de las 7:30 si no tenía algun contratiempo, léase trafico, lluvia, mandados pendientes, trabajo extra, etc. O sea que ahora tengo 3 horas libres más que en México. Tres horas! Son casi 15 horas más de tiempo libre por semana.
Con todo este tiempo y sin mucho que hacer, y si a eso le sumamos que al trabajar uno tiene cierto poder adquisitivo y que aquí los créditos son bastante baratos (el otro dia estaba leyendo la informacion sobre una tarjeta de crédito de intereses bajos que ofrecía casi el 12% de interés, cuando en México la gran mayoría te cobra alrededor del 40%), pues creo que es facil empezar a caer en el afan consumista. Ah, y como ya lo mencioné antes, hay que recordar que aparte de todo ese tiempo libre, tambien tenemos nuestra cuota de soledad. Especialmente en estos pueblos lejos de los grandes centros urbanos. Quizá en Montreal y otras ciudades grandes sea mas facil encontrarse y reunirse con gente que hable nuestro idioma e incluso hasta venga de la misma ciudad que nosotros, pero al final de cuentas la soledad es nuestra eterna compañera. Aquí dificilmente tendremos a alguien que sustituya a nuestros papás, hermanas, tias o cualquier otro familiar que acostumbraramos frecuentar en nuestras tierras. Claro, siempre tendremos el teléfono para llamarlos, como mi esposa que habla con su mamá todos los dias. Pero siento que no es lo mismo. Definitivamente no. Aclaro que siempre tendremos como opción juntarnos con nuestros nuevos amigos canadienses, pero como ya dije, no es lo mismo.

Por mi parte, yo creo que siempre he tenido cierto grado de consumismo pero me controlo. Si de repente me da la fiebre por comprar algo (usualmente es un gadget o algun artilugio electrónico), trato de dejar pasar varios dias, semanas o incluso meses para pensarlo, reflexionarlo e investigar sobre el aparatejo en cuestión. En México era muy aficionado a las compras por internet. Me encantaba (y aun me encanta) comprar en Amazon y hasta tenía mi propio buzón privado en Mcallen para poder mandar ahí todas mis compras. Aquí ese consumismo no ha desaparecido, pero afortunadamente no se ha exacervado. Sigo tratando de conservar la calma y no hacer comprar impulsivas. En este momento trato de ser aun mas cuidadoso con lo que compro. Procuro que sea algo que realmente necesite. Como por ejemplo, mi ultima compra fue nuestra segunda computadora: una Acer Aspire One. Toda una monería! Desde antes de venirnos andaba queriendo una computadora así de pequeña y las que ofrecían en el mercado eran caras, mas de 1000 dólares. Hace un mes me compré mi Acer por menos de la mitad de ese precio, asi que podríamos decir que fue una ganga. Qué bueno que me supe controlar y que no compré la que había elegido inicialmente. Ustedes se preguntarán, realmente la necesito? Definitivamente sí, mi esposa está usando la que nos trajimos de México para poder desempeñar su trabajo (ella sigue trabajando aquí en Canadá para su jefe en Monterrey, asi que si le quito la computadora para, digamos actualizar mi blog, ella estaría dejando de ganar dinero), así que nuestra nueva adquisición ha resultado ser toda un inversión. La otra razón por la que la compré fue por mi exceso de tiempo libre. Como aun no tenemos carro, no me puedo meter a estudiar algo o ir al gimnasio y la tv canadiense para mí ni siquiera es una opción por parecerme tan poco interesante (eso sin mencionar los 50 dolares que costaría la renta mensual del cable), asi que con sólo una computadora en casa me resultaba muy aburrido tener tanto tiempo libre.
Tambien hay que ir amueblando el departamento, poco a poco lo vamos haciendo pero en realidad no quiero irme llenando de cachivaches hasta estar seguros de que nos quedaremos aquí por un buen tiempo. Por eso sólo compramos lo escencial y por lo mismo he estado postergando comprar mi tv de plasma de 42 pulgadas, que por cierto me muero de ganas por tener esa tv y un Blu Ray Player pero me aguanto, aún no sabemos si realmente nos quedarenos aquí por un buen tiempo.

Otra cosa que me ha estado rondando la cabeza últimamente es comprarme una camara fotográfica semi profesional. Ya tengo una digital de point and shoot, pero hace poco vi en el Staples una camara digital SLR Canon Rebel XS que me quitó el aliento. Como ya se imaginarán, una cámara es mas facil de transportar (en caso de tener que irnos de aquí) que una tv grandota. La otra razón por la que la quiero (aparte de que me mantendría ocupado) es porque aquí hay bastantes paisajes y escenarios bonitos, los cuales salen bien retratados en mi camarita, pero con una cámara más profesional se podrian hacer más cosas, además de que ya tengo años queriendo una cámara así. Siempre me ha gustado la fotografía, y creo tener cierta habilidad para hacer buenos encuadres, como diría mi amigo Paco. Ahorita la ventaja, es que a como está el tipo de cambio del dólar americano y el canadiense, me resulta más barato comprar mi cámara en Canadá que comprarla en Amazon de USA (por lo general, los artículos electrónicos suelen ser mas baratos en Estados Unidos) aún incluyendo los impuestos correspondientes a pagar en Canadá.

Bueno, pues eso es lo que estoy viendo en estos dias. Comprar o no comprar, he ahí el dilema. Por cierto, alguno de ustedes sabe de fotografía? Qué opinan de la cámara que mencioné? Yo me declaro un completo neófito en cuanto cámaras SLR, así que estoy abierto a sugerencias. Sólo les aclaro que me interesa una camara SLR digital que no pase de los 600 dolares.

Espero sus comentarios.