martes, 28 de octubre de 2008

La ciudad de las llamadas perdidas

En realidad debería llamarse "El pueblo de las llamadas equivocadas" pero suena mejor el primer título. Esto es porque facil debe ser las sexta o septima vez que recibo una llamada equivocada a mi celular, lo cual detesto. Aquí el servicio de celular es diferente al de México. Sí, aquí no hay "el que llama paga", aquí paga el dueño del celular paga todas las llamadas entrantes o salientes, así que todas esas llamadas equivocadas que entran a mi celular termino pagándolas yo (me sale como 4 pesos el minuto, por tener un plan de prepago contratado).

Me llama la atención el origen de estas llamadas. Al principio pensé que quizá mi número había pertenecido a alguien más, y que por eso los conocidos del dueño anterior marcaban mi numero para contactarlo, pero no. Creo que simplemente la gente se equivoca al teclear el número. En Monterrey dificilmente llegué a recibir llamadas extrañas a mi celular y aquí en el poco tiempo que llevo por estos lugares he recibido más que en todo el tiempo que tuve un celular mexicano. Pero ahora que lo pienso, quizá esos números mal tecleados sean producto de la cantidad de ancianos y gente grande que vive aquí. Sí, de hecho esa es una de las razones por las que Canadá tiene un programa de migración: necesitan repoblar su pais pues su gente va envejeciendo y sus jóvenes poco piensan en tener hijos. Pensándolo bien, quizá esa sea la explicación de tantas llamadas extrañas.

En fin, es una realidad que tendré que aceptar. Habrá que resignarse a pagar esas llamadas. Es el precio de vivir en Canadá. Bueno, uno de los tantos precios que hay que pagar por vivir aquí.

No hay comentarios: