lunes, 22 de septiembre de 2008

Mis vicios

Todas las mañana bajo al sótano para obtener una dosis de mi droga favorita. Lo acepto. Soy un adicto. Me ha sido difícil dejarla. Desafortunadamente ha causado estragos en mí en el pasado y ahora que ya me he recuperado, he vuelto a caer en la tentación. Aquí se puede se conseguir fácilmente y hasta se puede preparar en la casa. Todas las mañana tomo una dosis y la acompaño de un bisquete con mantequilla jeje. Sí, es la cafeina. Esa rica droga que nos eleva todas las mañanas. Perdonen tan dramática introducción. Acabo de leer un articulo sobre las drogas en Mexíco. Hablo de las ilegales, claro. Este año, en la Encuesta Nacional de las Adicciones encontró que el número de consumidores ha aumentado dramáticamente. A pesar de esos resultados, el gobierno dice que “vamos ganado la guerra” pero creo que esa frase debe ser mas bien un pensamiento en voz alta para darse ánimo jaja.

Nunca he probado las drogas, bueno, sólo la coca. Es deliciosa, sobre todo pura y sin rebajar. Aunque últimamente la pepsi le ha venido ganando terreno jeje. Definitivamente nunca probaría las drogas. He leido que hay algunos cerebros a los que les basta solo una primer dosis para volverse adictos. No hay manera de saber si tu te volveras adicto desde la primera vez. Obviamente la única manera es probarlo pero es demasiado el riesgo, no creen?

Hablado de adicciones, recuerdo que durante mi epoca de universitario fume un poco. Fue mi amigo Alejandro quien me enseñó a fumar. Fue durante una noche de juerga cuando aprendí. Las primeras veces fue horrible. Me daba una tos espantosa. Pero al final, lo logré. Aprendí a fumar, a darle el “toque” como decía Alejandro. Por que me interesó aprender? Bueno, a Roberto, mi roommate le encantaba fumar y yo sentía que se veia cool hacerlo. Así que me esforcé por aprender. Fue quizá un semestre o dos los que duró mi periodo de fumador. Afortunadamente nunca me volví adicto. Sólo fumaba cuando estaba con Roberto, en alguna fiesta o despues de comer. O cuando me sentía solo. La ultima vez que fumé, habia pasado un tiempo sin hacerlo asi que al dar la primera bocanada me dio un acceso de tos que pensé “qué ganas de estar sufriendo, y en encima pagar por ello” asi que apagué el cigarro y lo tiré a la basura. Fue la última vez. Y nunca me han vuelto a dar ganas. De hecho, detesto el cigarro. Y detesto que los fumadores sean poco considerados con los demas al contaminar el aire que todos compartimos y respiramos.

Sin embargo, hay algo de lo que me arrepiento profundamente. Durante los últimos años universitarios viví con mi amigo Marco. Recuerdo que nos conocimos en la clase de Estática y congeniamos. Un día me invitó a irme a vivir a su casa y acepté. Era un buen tipo. Tiempo despues me confesaría que vivía solo y que me invitó a irme a su casa porque le parecí una persona seria y no-fumadora. Para ese entonces yo ya no fumaba. Fue un buen periodo. Marco era divertido y solíamos tener largas pláticas. Con el pasar del tiempo su hermano menor llegó a vivir con nosotros, asi que cada noche despues del trabajo o las clases, ahí nos tenian bromeando, riendo y platicando. Hasta que un dia, en uno de esos en los que no hay mucho que hacer les propuse enseñarlos a fumar. Ambos obviamente no fumaban, y creo que hasta Marco pensaba igual que como pienso hoy. O sea, detestaba el cigarro. Pero el aburrimiento es peligroso y nos obliga a hacer cosas que estando en nuestros cinco sentidos no haríamos. Así que encantados aceptaron mi propuesta. Y ahí nos tienen, fumando y tosiendo. Al final, lo lograron. Poco después me fui de ahí, ya que Marco iba a llevar a otro familiar a su casa y yo me iría vivir con mi hermana. Ya no supe si esa noche de fumar fue solo una noche de curiosidad o si fue un momento funesto que lamentarian el resto de su vida. No lo sé. Y espero que sea lo primero. Detesto la idea de haberle conseguido dos nuevos clientes a las tabacaleras.

Ustedes fuman?

No hay comentarios: