miércoles, 19 de noviembre de 2008

Carro, al fin

Bueno, pues por fin. A casi cuatro meses de haber llegado finalmente compramos un coche. Al final elegimos el Pontiac 2004 por ser, de todos los autos que vimos, el que tenia menos kilómetros recorridos (menos de 70 mil), por ser de un año mas reciente y por costar alrededor de 7000 dolares, que era nuestro presupuesto máximo que planeabamos gastar.
Creo que lo compramos justo a tiempo, pues hoy empeoró el clima. Todo el día estuvo lloviendo y ahorita ya está nevando.

Obviamente tener carro da muchas ventajas. La primera que encontré es que ya no tengo que ponerme ropa térmica. Al menos con el frio que hace en estos dias soporto muy bien con mi chamarra polar (mas o menos parecido a este modelo, pero en color negro y rojo, con gorro) los 3 minutos que debo estar afuera en lo que salgo del carro y entro a la oficina o al departamento. Sigo usando mi ropa de oficina, la misma que solía usar en Monterrey: pantalón y camisa de vestir y zapatos. Lo unico diferente es la chamarra y el pantalón térmico que uso abajo. El carro me permite ahorrarme el tener que usar camisa térmica, la cual al caminar mucho te hace sudar. Creo que con el carro, ahora ya podemos disfrutar finalmente el estilo de vida canadiense.

Hoy por primera vez fui a ponerle gasolina al carro. Siempre le había sacado la vuelta a este asunto porque aquí siguen el mismo proceso que los americanos: uno solo se autodespacha, lo cual a veces me parece complicado. En fin, tarde o temprano tenia que afrontarlo. Algo que me pareció curioso y que difinitivamente es imposible de implementar en México o en Latinoamérica es el proceso que seguí para poner gasolina al coche. Les explico. Llegué a la estación de combustible, estacioné el carro frente a la bomba de gasolina, me bajé y coloqué el tubo despachador dentro del receptáculo de gasolina del carro. Seleccioné el tipo de gasolina que quería y apreté el pistilo de la bomba para que ésta comenzara a bombearse dentro del carro. Llené el tanque (estaba casi vacío) y al terminar, retiré el tubo del receptáculo. Terminado esto, me dirigí hacia la oficinita que esta enfrente de la estación a pagar. Antes de proceder con todo lo anteriormente descrito, primero fui con la encargada a preguntarle como era el proceso. Me sorprendió saber que el pago lo haría hasta despues de haberle puesto gasolina al carro. Es decir, yo no le tenía que dejar mi tarjeta de crédito en garantía ni tampoco me pidió dinero antes de ponerle gasolina. Ella confiaba en que yo regresaría a pagar por la gasolina que le puse al carro. Wow, ojalá algún dia esto pueda ser realmente posible en México. Casi puedo ver al clásico gandalla huyendo sin pagar si esto se implementara en Monterrey. Me quedé con el ojo cuadrado.

Cuando yo vivía en Monterrey yo siempre tuve la idea de no comprar carro y usar el sistema de transporte público. Bueno, eso era porque yo tenía la idea de que viviría en una ciudad grande. Y miren, terminé comprando carro. Bueno, hay que recordar que aquí no hay transporte público. Sólo taxis.

Pasando a otros temas, ahora ando con la tentación de comprarme una TV como esta. Porque? Bueno, tenemos una tv pequeña pero sólo la usamos para ver la televisión local (no tenemos cable), la cual vemos poco. En realidad lo que sí hacemos es rentar películas. Nos encanta el cine, pero aparte de que es caro ir al cinema, me choca que está inglés y no entender al 100% los parlamentos. Cosa muy diferente al DVD, en donde podemos seleccionar el lenguaje y ver tranquilamente la película en nuestro idioma. Por eso he andado con la tentación de comprarme una TV LCD. No la quiero tan grande porque si nos mudamos será dificil transportarla en el carro, pero yo creo que 37 pulgadas es un tamaño suficientemente manejable. Tambien, me atraía la idea de hacerme de un PS3 para poder ver películas en blu-ray, pero me duele el bolsillo nadamás de pensar en los 400 dólares que cuesta. He estado leyendo que los DVD 1080p player son una alternativa mas económica a los blu-ray, pues rondan en los 80 dólares y la calidad de la imagen es mucho mejor que un dvd player tradicional.

Como verán, ya estoy pensando en cómo prepararnos para pasar estas largas noches de invierno canadiense.
Cualquier comentario sobre la TV, el dvd player o sobre cualquier otra cosa, es bienvenido.

1 comentario:

Fernando dijo...

Bien hablabas anteriormente del consumismo canadiense, pero bueno, si tienes que invernar por un rato hay que hacerlo de forma placentera.